Cojín terapéutico

Hace unos días en una de las clases de patchwork, mi profesora Julia nos sorprendió con un tutorial de los suyos. 

Os cuento como se hace:

Las semillas de lino las podéis encontrar en tiendas de comida ecológica o en pajarerías (es la comida de los canarios!!), la lavanda y caléndula en cualquier herboristería.

Empezamos haciendo el cojín:

Como es la parte interior, no hace falta que usemos una tela por estrenar, podemos aprovechar la tela de una camisa vieja por ejemplo.

Cortamos la tela, la doblamos por la mitad y cosemos todo alrededor dejando una abertura en un lateral.

Llenamos el cojín con las semillas hasta que llegue un poquito más de la mitad y añadimos un par de cucharaditas de lavanda, que dará un aroma relajante, y un par de caléndula, que tiene propiedades antinflamatorias. Cerramos la abertura.

Seguimos con la funda:

Cortamos las telas. En la tela trasera cosemos los bordes de la parte más estrecha, la doblamos por la mitad y cortamos. Las colocamos como se ve en la foto y cosemos todo el alrededor.

Y aquí tenéis el cojín!! Muy fácil verdad? Tienes que calentarlo 1 minuto y medio en el microondas, ponerlo sobre el músculo dolorido y dejarlo hasta que se enfríe.

Además de ser terapéutico, también se puede usar para calentarnos los pies cuando los tenemos helados o para calentar la cama para no encontrárnosla helada.

Y deja un aroma muy bueno!! mmm